Mucho ha llovido desde la época de la movida madrileña y mucho también de los coletazos que esa susodicha sacó a relucir en grupos musicales y demás "fanzines" de Almería. A mi se me ocurrió sacar el mío propio, "morx", donde publicaría mis historietas e ilustraciones. Esto no es ni más ni menos que la historia de la soledad del pintamonas. La necesidad de llenar un vacío cultural que era la tónica general del momento.
domingo, 9 de noviembre de 2008
INTRODUCCIÓN
Mucho ha llovido desde la época de la movida madrileña y mucho también de los coletazos que esa susodicha sacó a relucir en grupos musicales y demás "fanzines" en Almería. A mi se me ocurrió editar el mío propio, "morx", donde publicaría mis dibujillos. Esto no es ni más ni menos que la historia de la soledad del pintamonas. Algunas de las críticas que dicho invento llegó a cosechar reunidas en un blog. Con el fin de que me entre el gusanillo otra vez... La autoedición como única vía despolitizada.
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